martes, 16 de octubre de 2012

3.2 Multimedialidad.


3.2.1 Concepto. 


Muchos autores definen  la multimedialidad como “la integración informática de varios medios o códigos expresivos en el interior de un mismo texto”.
Kathleen Burnett dice que lo que distinge es que constituye una estructura informativa muy diferente de cualquier otra, que debe ser contemplada con todos sus rasgos de forma global. Como recuerdan Bettetini, Gasparini y Vittadini, el discurso multimedial no es sólo un producto tecnológico, sino que su característica central es la intervención del lector.

Para Jankowski y Hanssen, la mejor definición es aquella que ha encontrado mayor consenso, desde el punto de vista técnico, como “integración digital de diferentes tipos de medios dentro de un único sistema tecnológico” ( Jankowski et al., 1996).

Otros autores definen la multimedialidad desde el punto de vista del lenguaje y la semiótica. La profesora brasileña Lucía Santaella explica que el primer rasgo es la hibridación de lenguajes, y cuando se hibrida además con la tecnología, se habla de convergencia de medios. El segundo rasgo es la organización reticular de los flujos informativos en arquitecturas hipertextuales. Finalmente, dice Santaella, es un lenguaje fundamentalmente interactivo.

La definición del término “multimedia” se ubica, según investigadores teóricos como Carlos Colina o Michel Miradito (Colina, 2002: 48), en un plano descriptivo, ya que generalmente se presenta como una “combinación e integración” de diversos medios y tipos de información: textual, icónica, sonora, datos, etc. Se trataría de la “descripción de una realidad emergente”.
En cuanto a los métodos de evaluación de la multimedialidad, Mariano Cebrián Herreros propone:
  • · Calidad de pantallas
  • · Calidad de interactividad.
  • · Valores estéticos.
  • · Calidad del diálogo entre el hombre y el sistema informático.
  • · Calidad técnica de concepción y realización.
  • · Facilidad de manejo.
  • · Pertinencia de la elección de la configuración en relación con el objetivo de la información.

3.2.2 Formatos. 

Audio. 
Video. 
Animación

3.2.2.1 Audio. 


Un archivo de audio digital es un sonido o secuencia de sonidos que ha sido convertido a un formato numérico para poder ser almacenado en un computador. Existen tres tipos de formato de audio:
Los formatos de onda de audio guardan la información tal como ha sido captada por un micrófono, almacenando la amplitud del sonido y su frecuencia cada cierto período de tiempo. Este período de tiempo se conoce como el sampling rate del archivo de audio y es usualmente medido en el número de "muestras" que se toman de lo que escucha el micrófono cada segundo. Valores usuales son 11000 Hz, 22000 Hz y 44000Hz. Mientras mayor este número, mejor calidad.

Los formatos de secuencia almacenan las notas, leyéndolas desde algún tipo de entrada MIDI; se graban varias secuencias que se ponen en determinados canales. Se deja al computador y a un estándar internacional (que define, por ejemplo, que en el canal 0 siempre va el piano), el definir la forma en que se tocará cada canal. El ejemplo típico es precisamente, MIDI (extensión .mid).

Los formatos mixtos almacenan al comienzo un ejemplo de cómo sonará cada canal, de una manera similar a los formatos de onda de audio, y luego graban una secuencia de las notas para cada canal. El ejemplo típico de este formato es MOD, el cual es ampliamente implementado en varios sistemas por su capacidad de generar una excelente calidad de sonido y al mismo tiempo caber en un espacio de disco muy pequeño.

3.2.2.2 Video. 


Un video es una sucesión de imágenes presentadas a cierta frecuencia. El ojo humano es capaz de distinguir aproximadamente 20 imágenes por segundo. De este modo, cuando se muestran más de 20 imágenes por segundo, es posible engañar al ojo y crear la ilusión de una imagen en movimiento. La fluidez de un video se caracteriza por el número de imágenes por segundo.

En la actualidad una cantidad impresionante de dispositivos son capaces de capturar vídeo, y el papel que este juega en el ciberperiodismo es fundamental como elemento gráfico de los hechos dado que la fotografía ya no es lo suficientemente interactiva para satisfacer las necesidades informativas de las personas.


3.2.2.3 Animación. 


Una animación siempre llama la atención, sobre todo si está en la periferia de la visión. El hecho de que cuando vemos televisión tenemos las pupilas más dilatadas, parpadeamos menos y en general estamos en un estado semicomatoso tiene que ver con el poder que tienen las imágenes en movimiento sobre nosotros.

Las animaciones son buenas para ilustrar procesos temporales que tienen transiciones, de manera de hacer que las transiciones sean suaves (ej.: mostrar cómo el área bajo una curva puede ser aproximada por trapecios cada vez más chicos) y para mostrar objetos tridimensionales sobre un sustrato bidimensional.

 

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